“Fue un golpe brutal, muy duro”, ha dicho Javier Castillejos en la gala, con algunos moratones aún visibles en su espalda. “A nivel físico ya estoy bien, el problema lo tengo psicológicamente”, ha explicado poco antes de llenarse de valor y atreverse a saltar otra vez, pero desde los siete metros y no desde la máxima altura, como le ha aconsejado Illana.