Años después del asesinato de su marido, Michael ya tiene 18 años y Becca lleva 10 años retirada del servicio cuidando de su hijo. Un día Michael le comenta que ha recibido una beca de arquitectura para irse a estudiar a Italia. La sobreprotectora madre se encuentra reticente al principio pero acabacediendo ante el deseo de que su hijo.
Mientras su hijo disfruta en Italia ella seguirá regentando su floristería junto con su amiga Mary, quien actualmente no está pasando su mejor momento con su marido. Diariamente las dos reciben noticias del joven Michael, hasta que un día dejan de llegar. Tras varias llamadas sin respuesta, y una alerta de la residencia de su hijo destacando su ausencia, Becca decide ir en busca de su hijo.
A través de las fotos que su hijo le fue mandando encontrará su piso, el cual sufre signos de haber sido abandonado bruscamente. Dentro es asaltado por un hombre armado con el que pelea y al que acaba matando. Becca llamará a Giancarlo Rossi, un antiguo amigo que trabaja en el servicio de inteligencia italiano. Entre los dos intentarán localizar pistas del paradero de su hijo.
Mientras todo esto ocurre, la CIA, con el agente Miller a la cabeza, se dará cuenta de los movimientos de la agente y querrá detenerla. Cuando lo consiguen, Becca será lo suficientemente persuasiva para pedir que la den unas horas para intentar encontrar a su hijo. Las pistas la llevarán a un almacén de droga en Francia en el que descubre fotografías que prueban que siguieron a su hijo y que este fue secuestrado.
Tras esto, y mientras huía de la CIA, Becca es disparada por un tirador misterioso cayendo desde un puente al río…