Si bien el año pasado el Circuit de Barcelona-Catalunya registró un total de 176.900 aficionados y se quedó en 99.575 asistentes el domingo, estas cifras se asemejan tanto a las de 2016 y 2015 y confirman una afluencia constante de público en cuanto al Mundial de MotoGP se refiere.
Estos 176.391 aficionados son sólo 509 menos que en el global de hace un año pero, en cambio, la asistencia a las carreras del domingo han ganado peso y visitantes, con 298 personas más. Sólo han faltado 127 personas para llegar a los 100.000 asistentes.
Son los de 2016 y 2017 los mejores registros desde 2008, cuando un total de 213.350 espectadores marcaron el récord histórico de asistentes a un Gran Premio de Catalunya de MotoGP, siendo 113.150 espectadores solo el día de la carrera.