Sabía que la aventura de Ducati no iba a ser fácil. Y desde el principio lo está comprobando. Los dos primeros test de 2017, en Sepang y Australia, han dejado a un Jorge Lorenzo aún muy lejos de los tiempos de cabeza.
Pero Lorenzo no se desanima. Es consciente que solo con trabajo y entrega conseguirá una moto ganadora tras una década con Yamaha. El 99 ha activado el 'modo ZEN' como reflejan sus redes sociales: "Sin motivación no hay sacrificio, sin sacrificio no hay disciplina y sin disciplina no hay éxito".
En el último día en Australia ya consiguió uno de sus primeros objetivos: rodar en Phillip Island por debajo del 1,30 por vuelta con la Ducati. Concretamente paró su mejor crono en 1,29.342.
En los próximos, y ya últimos, test de Catar volveremos a ver a Jorge Lorenzo con su filosofía más tranquilizadora: trabajo + objetivo + resultado.