"Será increíble volver a ver a todo mi equipo y subirme a mi moto en Motegi este fin de semana. Las últimas seis semanas han sido bastante duras para mí, sentado todo el tiempo para recuperar mi tobillo, haciendo algo de fisioterapia y tratando de ocupar mi tiempo; suerte que he tenido a 'Ally' (su hija) para mantenerme ocupado", señala Stoner en declaraciones facilitadas por su equipo.
El actual campeón del mundo cree que Motegi "es bastante 'stop and go', con muchas frenadas fuertes y aceleraciones". "Es bastante exigente físicamente", advierte al respecto. Por ello, sabe que "el primer entrenamiento del viernes será crucial" para ver como siente su tobillo, su "grado de movimiento" y "la presión" que puede ejercer con él.
Además, el de Southport no ha perdido el hilo de la actualidad mundialista. "He estado siguiendo las carreras en casa, me supo mal lo que le pasó a Dani (Pedrosa) en Misano, pero estas cosas pueden pasar, igual que vimos con Jorge (Lorenzo) en Assen", confiesa.