En la última gala de Eurovisión, Daniel Diges representaba a España y defendía su 'Algo pequeñito' cuando el conocido Jimmy Jump boicoteaba su actuación subiendo al escenario en directo y colocándose como parte del cuerpo de baile. La organización decidió que Diges actuara de nuevo para poder defender su tema sin altercados y el representante consiguió finalmente el puesto número 15.
Tras este episodio, Daniel Diges llegaba a '¡Mira quién mira!' sin separarse de su sonrisa. El cantante reconocía haber sentido "miedo" ya que no sabía quién se había colado en el escenario, sin embargo, no se planteó parar la actuación: "En la televisión y el teatro he aprendido que no puedes parar hasta que no cierran el telón o dicen cortan".
Cuando vio que una sombra se metía en el escenario, por la mente de Diges pasaron todo tipo de hipótesis: Pensó que un incidente grave había provocado que un técnico tuviera que subir al escenario o que hubiera un bailarín de más, algo por lo que podrían eliminarles de Eurovisión.
Tras la actuación, Diges reconoce que lloró.Él quería dedicar la actuación a su hijo Galileo, de apenas 20 meses y, tras tantos meses de trabajo, no pudo evitar las lágrimas. "Veo que una persona se me pone delante a jorobar un trabajo tan duro de meses Es un poco frustrante pero apreté los puños y pensé: Lo voy a hacer mejor para que no se fijen".
Jimmy Jump pasó la noche en comisaría y tuvo que pagar una multa de 1.800 euros pero ¿Qué ocurriría si Diges se encontrara con él? Al parecer, no sucedería nada ya que Daniel asegura que no pronunciaría ni una sola palabra: "Me da pena una persona así, su entorno personal no tiene que ser muy fructífero, no debe tener un hijo, no debe tener unos buenos amigos".
A pesar de todo, Daniel Diges está satisfecho. Está contento con su posición y con su nuevo disco, un álbum donde ha versionado su 'Algo pequeñito' dándole un toque de blues.