Nadal, último ganador antes de las expulsiones

TELECINCO.ES 07/04/2010 22:30

La noche para Nadal comenzó con quickstep, un ritmo que le causó algún que otro quebradero de cabeza. Parecía un "mamarracho" según Poty cuando comenzó los ensayos pero supo cómo adaptar al baile una de sus mejores habilidades como futbolista: Correr. Y no lo hizo como en el campo de fútbol, sino como todo un bailarín sobre la pista. Nadal supo defenderse: Relajado y seguro de sí mismo.

Bailó tras su compañera, su cara reflejaba lo confiado que estaba y el jurado lo apreció. Aída Gómez remarcaba el "mérito" del futbolista ya que viene de un mundo "totalmente opuesto al artístico". Nadal ejecutó una coreografía limpia, con pasos marcados, y se ganó la enhorabunea no sólo de Aída Gómez sino también de la estricta Joana Subirana: "Es el mejor baile que has hecho, era fluido, alegre, tu cara era de satisfacción porque lo controlabas y estabas relajado. Has llenado el espacio, con mucha fuerza de piernas... El mejor de todos".

Tanto gustó al jurado que Con ellos, el futbolista se disponía a prepararse para su segundo baile. Ya nos lo advertían en plató, Miguel Ángel estaba como loco por los pasillos sin parar de bailar. logró la puntuación más alta entre las que ha obtenido hasta ahora en el programa: 41 puntos. 41 puntos.

Sin embargo, entre bambalinas, Nadal no mostraba mucha confianza ante las cámaras de '¡Mira quién mira!' "Yo bailar, lo justito, intento hacerlo lo mejor posible", decía entre risas. Además, tenía claro que sus posibilidades eran escasas: "¿Cuándo voy a ganar? Yo creo que nunca". Su propio hermano, Tony Nadal, tampoco confiaba mucho en la capacidad de su hermano sobre la pista de baile: "Yo en realidad he venido a ver a Pilar Rubio", bromeaba. En tono irónico, Tony aseguraba que Rafa Nadal "se ha tenido que ir a América para no ver a su tío".

Al margen de sus dudas, Miguel Ángel llegaba más sonriente que nunca a la fase final con el objetivo de conseguir su primer triunfo. El deportista preguntaba si había cobertura en plató porque sus amigos se encontraban allí dispuestos a apoyarle.

Con un sentido tango, Nadal quería conseguir su primer triunfo y el último antes de comenzar con las rondas de expulsiones. Pero el triunfo no sólo sería para él, sino también para su proyecto solidario. Miguel Ángel Nadal quería aportar su granito de arena a una obra social, la de la asociación de niños y personas discapacitadas de Manacor.

Y lo hizo. Un 35% de los espectadores le dieron la victor, "¡Llegó la hora! ¡Gracias a todos!".