Élite tradicional: Rolls Royce Ghost II
telecinco.es
09/12/201414:05 h.El lujo, la innovación y la artesanía están fielmente reflejados en el automóvil que os presentamos a continuación. Su nombre significa todo aquello con lo que puede soñar cualquier amante del mundo del motor y Rolls Royce representa la elite más tradicional.
Hoy en Más Que Coches GT recibimos, con todos los honores, al Rolls Royce Ghost II, la actualización de un modelo que salió al mercado en 2009.
Es el hermano menor del Phantom, pero lo duplica en ventas en el mercado y además, sus clientes tienden a usar masivamente el programa de personalización.
Tiene una longitud de 5,4 metros, una anchura de 1.9 y una altura de 1,5. La perfección sobrevuela cada milímetro cuadrado de la carrocería y nuestra unidad de pruebas lo confirmaba con su tono bicolor.
Las llantas son de 19 pulgadas aunque cuenta con la posibilidad de incorporar hasta unas de 21. Con esta actualización o evolución como prefieren decir sus responsables, la suspensión ha sido uno de los factores en los que más han trabajado los ingenieros de la marca.
Además en este automóvil las puertas traseras se abren al contrario de lo convencional para que el acceso al interior resulte más cómodo y, por supuesto, cuentan con tiradores cromados.
Y es que viajar en el interior de este Rolls Royce sólo es comparable con la First Class de la compañía aérea más lujosa.
La mejor madera y las pieles de mayor calidad recubren cada rincón de un habitáculo, en el que se respira un ambiente único. Y buena muestra es que los cuatro asientos, tipo butaca, son individuales, calefactados, ventilados y disponen de función masaje.
Todos los asientos tienen la posibilidad de memorizar las posiciones, el apoyabrazos central es cómodo y de gran tamaño y los reposacabezas delanteros albergan dos pequeñas pantallas de gran resolución.
El cuadro de instrumentos está gobernado por tres relojes con un fondo blanco muy elegante y la consola central está presidida por una gran pantalla. Desde este elemento podemos controlar el navegador, los ajustes del automóvil y diferentes configuraciones.
El techo panorámico refuerza aún más la sensación de espacio del interior y si encima conducimos un día que este lloviendo, nada mejor que sacar el paraguas de su genial ubicación en la puerta.
Una vez en marcha, el Rolls Royce parece olvidar que pesa nada menos que 2.300 kilos gracias a su motor de 6,6 litros que rinde 570 CV de potencia. Energía que trasmite al suelo gracias a una caja de cambios automática de ocho velocidades.
Acelera de 0 a 100 en sólo 4,9 segundos y, bien llevado, puede resultar toda una máquina en carreteras tipo autovía.
Su precio arranca en 310.000 euros y después de saborear toda su tradición llegó el peor momento del día: devolverlo.