Así, el delantero del Villarreal español, autor del primero de los dos goles de la victoria de su selección ante España, debutó con los Red Bull cuando sólo contaba con dieciséis años y, poco tiempo después, se convirtió en el jugador más joven en marcar un gol en la MLS, la liga estadounidense de soccer.
A su vez, fue también uno de los jugadores más jóvenes en ser convocado por la selección americana de fútbol, ya que tras dos buenos años en su club, el seleccionador Bob Bradley no dudó en confiar en la potencia de un jovencísimo Altidore, que debutó el 9 de noviembre de 2007, solo tres días después de cumplir.
Pero su escalada no paró ahí, ya que tras un brillante Mundial sub'20, en el que anotó cuatro goles para su equipo, le llegó su gran oportunidad: la llamada del fútbol europeo, concretamente del fútbol español.
Ficha por el Villarreal
Con diecinueve años firmó por el Villarreal para convertirse en el traspaso más caro de la historia de la liga americana, después de que los nueve millones de euros que el club que preside Fernando Roig pagó por él se calificaron como el gran negocio de la competición estadounidense.
Curiosamente, su buena estrella siguió presente a su llegada a España, ya que la lesión del delantero turco Nihat Kahveci le permitió formar parte de la primera plantilla del Villarreal, debutar en la Liga española y ser el primer estadounidense en marcar un gol en la competición española.
Gol en San Mamés y cesión al Xerez
Además, su gol llegó ante el Athletic Club, en uno de los estadios míticos de la Liga como es San Mames, si bien la vuelta al equipo de Nihat motivó que el Villarreal decidiera cederlo al Xerez de Segunda División para que tuviera más minutos y siguiera con su adaptación. 1
Sin embargo, esta decisión pareció frenar su fulgurante carrera, ya que además de no contar para nada en su nuevo equipo desde el primer día, unos problemas posteriores en las uñas de los pies le obligaron a ser operado, perderse la temporada y centrarse sólo en la Copa Confederaciones. .
Seguir mejorando
Sobre sus ciento ochenta y seis centímetros, Altidore es un jugador al que es difícil parar. Además de su potencia es rápido, lo que le otorga mucha peligrosidad tanto dentro del área contraria como jugando de espaldas a la portería rival.
En el Villarreal se confía en que estas virtudes mejoren con los años y, sobre todo, con la disputa de partidos en una competición de nivel, un hecho del que también es consciente el jugador, quien hace unos días, durante el torneo de Sudáfrica, aseguró que su futuro pasaba por una cesión a un equipo de Primera División español.