Tiene tatuajes en casi el 100% de su cuerpo, tiene múltiples perforaciones en el rostro y luce varios implantes de titanio en la frente para simular unos cuernos. María José Cristerna es una de las personas más tatuadas del mundo y su historia real conmueve.
Esta mexicana de 35 años y madre de cuatro niños, se aficionó al universo del tatuaje a raíz de que se casara con su ex pareja cuando sólo tenía 17 años.
La violencia doméstica que sufría por parte de su marido la llevó a refugiarse en los tatuajes para poder salir adelante. Desde entonces no ha dejado de decorar su cuerpo.
Cristerna, pese a llevar también implantes dentales con forma de colmillos para completar el look de vampira, asegura que "lleva una vida normal".
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