Ambas canciones coincidieron en lo más alto de las listas británicas de aquel año, quedando para la posteridad como un ejemplo de la legendaria lucha entre las dos bandas en el apogeo del britpop.
Con el paso del tiempo, Albarn parece haber perdido todo su cariño por las dos canciones, y en una charla con fans en Dazed Digital, ha confesado que en su opinión ambas no destacan por ser precisamente buenas.
Después de que un hombre le dijera que le debe un par de libras por haber robado los dos singles de una tienda años atrás, Albarn respondió que no se preocupara por eso. "Ambos son basura", sentenció.