Sainz explicó que tras un entrenamiento de los Jets, donde juega de mariscal de campo titular, el mexicano-estadounidense Mark Sánchez, objetivo de su presencia profesional para hacerle un reportaje, se dirigió al vestuario para entrevistarlo.
Aunque ya había sentido cierto comportamiento poco amistoso y desagradable por parte de un entrenador de los Jets, que lanzaba balones en la dirección donde se encontraba para que se acercasen los jugadores a recogerlo, Sainz dijo que lo peor se dio cuando entró al vestuario y de inmediato notó algo raro.
De acuerdo a Sainz, comenzó a notar que la miraban y murmuraban, lo cual la hizo sentir incómoda y nerviosa cuando no había motivo para ese tipo de comportamiento por parte de los jugadores hacia su persona ya que había llegado a realizar su labor profesional.
"Evidentemente sientes cuando tienes las miradas y cuando se está hablando de alguna manera de ti. Opté por no hacer caso... Traté de ni siquiera poner atención", comentó Sainz, quien aseguró que pese a la incomodidad en ningún momento sintió que corriera peligro.
Sain también fue categórica cuando dijo que para nada pretendía iniciar o entablar ningún tipo de acción legal contra los Jets o la NFL.
"No quiero hacerlo más grande", comentó. "Confío tanto en la NFL como en la misma directiva de los Jets y sé que esto sirve de precedente para que no vuelva a ocurrir con ninguna otra mujer periodista".
Sainz contó que al entrar a los vestuarios se colocó el casillero de Sánchez y continuó sin prestar atención de lo que se decía. Incluso, aseguró que sólo recuerda que alguien no identificado dijo una frase como "quisiera ser mexicano" o "quiero ser mexicano", pero nada más.
La periodista de TV Azteca señaló que quiso no darle mayor importancia, aunque una colega periodista se acercó a ella y le dijo que sentía pena por lo que sucedía y que ese tipo de comportamiento no debería ocurrir.
"Sí era un momento incómodo, porque finalmente estás entrando al vestuario del equipo, (y) ahí pues evidentemente se cambian, se bañan, hacen finalmente lo que cotidianamente se hace en un lugar como ese, entonces al ser mujer pues evidentemente es una situación un poco incómoda", admitió.
Sainz también destacó que la misma tarde del domingo se reunió también con personal de la NFL, quienes le preguntaron qué había ocurrido, dado que habían abierto un proceso de investigación para establecer responsabilidades, si las hubiese, sobre el presunto caso de acosamiento a una profesional de la información.
La misma actitud mostró el dueño de los Jets cuando le dijo a Sainz que también investigan el caso para llegar "hasta las últimas consecuencias para sancionar el hecho... porque me hizo ver que finalmente tiene la responsabilidad cada uno de los miembros del equipo de comportarse en cualquier situación".
Algunas versiones periodísticas señalaron que antes de entrar a los vestuarios de los Jets, un entrenador de los Jets también lanzó balones en la dirección en la que se encontraba Sainz durante los trabajos que hacían los jugadores.
Sainz confirmó que durante el entrenamiento fueron lanzados algunos balones hacia la esquina donde ella se encontraba, aunque aseguró que eso lo tomó sólo como una broma.
"Lo tomé siempre como una parte del juego y no me molestó, no me sentí ofendida", comentó Sainz, quien reiteró que ningún balón la golpeó o la hizo cambiar de posición.