A España se le atragantan los amistosos

INFORMATIVOS TELECINCO 18/11/2010 08:19

El primero de ellos fue en México. Una España recién aterrizada de Johannesburgo se plantó en el D.F. para conmemorar el centenario de la selección azteca. Llegaban con la vitola de campeones y con la garantía del juego que desde 2008 enamora a todos los aficionados al fútbol. Pero no fueron capaces de pasar del empate.

Entonces se achacó al cansancio. Acababa de terminar el Mundial y muchos jugadores ni siquiera habían cogido aún vacaciones. Sus piernas estaban cargadas de minutos. Era algo normal.

Después llegó la Albiceleste. El choque en el Monumental de River Plate se convirtió en una pesadilla. España encajó un sonrojante 4-1 que sirvió para que la prensa argentina se mofara durante semanas de los de Del Bosque e incluso pidiera que devolvieran la Copa del Mundo.

Eso, unido a los insistentes rumores de una noche loca de los jugadores en la víspera del partido, afearon el viaje y dejaron una sensación extraña. Argentina era la primera selección grande a la que se enfrentaba España tras el Mundial y quizá la imagen debió ser otra. Ante determinadas selecciones nunca hay amistosos.

El tercer palo nos lo ha dado Portugal, en Lisboa, en el partido de presentación de la Candidatura Ibérica. Un sonrojante 4-0 supone una de las peores derrotas que se recuerdan en los últimos tiempos. Y no por lo abultado del marcador, que también, si no por la triste imagen dada sobre el terreno de juego. Se vio a un equipo gris, sin centro del campo, a pesar de que Del Bosque alineó a Xavi, Xabi, Iniesta y Silva, y con un coladero por defensa.

El lado positivo, por sacar alguno, es que era sólo un amistoso (aunque la entidad del rival no era para tomárselo como tal). Por suerte, en la fase de clasificación para la próxima Eurocopa, la historia es otra.

JNP