Estaciones sin parada

MAY GAÑÁN 15/04/2008 09:03

Ha estado cerrada hasta ahora. Después de años en rehabilitación, se ha vuelto a abrir al público pero ahora para ser visitada. Conserva la fisonomía de las estaciones de la época. Con la primera publicidad de principios del siglo XX intacta sobre los adoquines blancos con los que están alicatados los muros. La señalización de las paradas se hacía a mano. En uno de los paneles se lee todavía la estación "Jose Antonio".

En el túnel de Chamberí, rodó Fernando León de Aranoa una escena de su película "Barrio". También los graffiteros dejaron aquí su huella, aunque debajo se mantuvo la esencia de lo que en su día fue. Una estación de las de antes, de las pocas que se conservan así en el mundo.

En Barcelona, la estación fantasma se llama Gaudí. Está a unos metros de la Sagrada Familia y aquí la particularidad es que se hizo en los años 60 pero nunca llegó a inaugurarse. Incluso antes de colgar la señalización para los viajeros el trazado cambió, así que nunca llegó a abrirse como estación. Pero las instalaciones ya estaban hechas y permanecieron.

En el vestíbulo, en lugar de ventanillas de venta de billetes lo que hay son pasillos fantasmas que llevan a dependencias que hoy utilizan los jubilados del Metro de Barcelona. Aquí se reúnen, mecidos por el rugido del paso de los trenes, mientras los viajeros pasan por aquí a diario, ajenos a la pequeña colmena que puebla estos pasillos fantasma.