"No voy a perder la concentración. Ya he jugado partidos en momentos más importantes de mi vida y no me fue nada mal. El año pasado entré a la cancha pensando en que mi esposa estaba dando a luz", sentenció. Además, el helvético, raqueta número dos del mundo, destacó la charla que dio a la plantilla de su país antes de afrontar la cita sudafricana y analizó la victoria sobre España.
"Hitzfeld me llamó y me dijo si podía ir a reunirme con el equipo para inspirarlos y responder preguntas sobre cómo manejar la presión", apuntó. "Creo que no han perdido desde entonces. Estoy contento de que haya funcionado. El de España fue un gran partido. Lo vi, por supuesto, pero no tuve contacto con Rafa Nadal porque no soy el tipo de persona que echa en cara esas cosas", remarcó.
Finalmente, Federer, que debutará el lunes ante el colombiano Alejandro Falla, señaló que no debe cundir la euforia, pero no descarta llegar lejos. "Sabemos que los malos tiempos pueden llegar muy rápido, pero, después de un partido como éste, uno tiene permitido empezar a soñar en que podemos llegar más lejos en esta competición", concluyó.
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