Ferrari sancionada con 100.000 dólares y enviada al Consejo Mundial de la FIA

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 26/07/2010 00:00

En la vuelta 46 del Gran Premio de Alemania el ingeniero de Massa, Rob Smedley, le comunicó por radio: "Fernando es mas rápido que tu, me puedes confirmar que has entendido el mensaje". y en el giro siguiente a la salida de la horquilla levantó el pie del acelerador para dejar el primer puesto a Fernando Alonso.

Después Smedley le decía por radio a Massa "bien hecho, lo siento" y al finalizar la carrera los comisarios pedían la comparecencia de los responsables del equipo y los pilotos, para ver si habían infringido el reglamento.

Triunfo amargo para Alonso y Massa

La carrera fue dominada de principio a fin por los Ferrari de Fernando Alonso y del brasileño Felipe Massa, en cabeza de la prueba desde la primera curva, pero las formas han aguado el éxito. En la salida Alonso fue encerrado contra el muro por el alemán Sebastian Vettel (Red Bull-Renault), que partía primero y mal, y eso permitió a Felipe Massa hacerse fácilmente con el primer puesto al llegar a la primera curva.

Una de las claves de la carrera estuvo en la vuelta vigésimo primera de las 67 de que constaba, cuando Massa y Alonso se aprestaban a doblar al alemán Adrian Sutil (Force India) en la horquilla siguiente a la curva parabólica. El brasileño se atravesó ligeramente en la frenada y Fernando se lanzó al interior de la curva.

Los Ferrari se emparejaron a la salida, pero Massa logró mantener la posición después de que los dos coches estuvieran muy cerca de tocarse. Si el brasileño hubiese cedido al verse superado el final de la carrera habría sido muy distinto.

Alonso y Massa se dedicaban a realizar vueltas rápidas y Vettel se mantenía tercero a una distancia razonable de siete segundos, que les permitía cierta comodidad en la cabeza de carrera. Smedley le decía después de nuevo por la radio "bien hecho, lo siento" y a partir de ese momento la polémica estaba servida, al prohibir el reglamento las órdenes de equipos, que siempre han existido y existirán, y así quedaba empañado el segundo doblete de la temporada de Ferrari, que había tardado diez carreras en llegar.

El podio parecía un funeral, la alegría del doblete no parecía por ninguna parte y el director deportivo de Ferrari, Stefano Dominicali , que había subido a recoger el trofeo de constructores se esforzaba en aparentar normalidad y se subía al cajón mas alto con sus dos pupilos. CGS