A pesar de que este movimiento tiene casi sesenta años, muchas mujeres se sienten atraídas por las imágenes de chicas sonrientes y aires provocativos que dieron colorido a los anuncios y calendarios de la década de los 50.
En una fecha como San Valentín, estudios como "Terribly Girly", en Miami, se ven desbordados por las peticiones de mujeres que buscan algo sensual para la ocasión y se ponen delante de una cámara ofreciendo su lado más sexy.
"En la época de San Valentín las muchachas quieren dar regalos a sus parejas o a sí mismas. La fotografía de tipo 'pin up' es un buen regalo", explica la fotógrafa Janette Valentine.
En estos estudios fotográficos, en los que se escuchan canciones de la época, no faltan los carteles de películas de esos años, los discos de vinilo, los sillones de estilo "retro" o imágenes de chicas "pin up" y de iconos de ese estilo, como Marilyn Monroe.
Además, hay distintos vestuarios y diferentes opciones para la caracterización de la clienta.
Al vestuario se suma la sesión de peluquería y de maquillaje, para conseguir que la mujer adopte la apariencia de una chica "pin up", con pestañas postizas, ojos maquillados y labios pintados de rojo.
La clienta, tocada con un gorro y zapatos de tacón, posa finalmente ante un decorado en el que suelen abundar los fondos rosas y los corazones de cartulina con mensajes escritos en su interior.
Si bien la sesión fotográfica como tal dura unos treinta minutos, la preparación previa de maquillaje y peinado puede prolongarse hora y media para conseguir la caracterización de chica "pin up".