El titular de Interior haitiano, Antoine Bien-Aimé, indicó que no puede precisar una cifra, aunque explicó que la suma de cadáveres levantados por las municipalidades del país, la misión de la ONU en Haití (Minustah) y los diferentes servicios gubernamentales de recogida de residuos daría el número de unas 150.000 personas sin vida. Bien-Aimé, además, recordó que aún hay mucha gente bajo los escombros, especialmente en la región metropolitana, por lo que la cifra de fallecidos, previsiblemente, aumentará.
Por otra parte, el ministro haitiano quiso recordar que unas 700.000 personas están sin techo, aunque no aclaró si únicamente en Puerto Príncipe o en todo el país.
Han pasado catorce días después del terremoto, y en Puerto Príncipe reparten comida frente a lo que quedó del Palacio Presidencial, como en otros muchos puntos. Pocas son las manos de los cascos azules que trabajan en el reparto para frenar tanto estómago vacío. Un camión repleto de comida es la presa de cualquier grupo de hambrientos, con el objetivo de llevar leche y arroz para ellos y para sus hijos.
Sobrevivir se convierte cada día en una pelea, en el reto de comer o no comer. Ni los disparos consiguen disuadir al hambre. IM