"Seguir hacia adelante es lo que debemos hacer" afirmaba Hamilton después de sufrir las iras de la prensa británica tras el Gran Premio de Canadá. Adjetivos como inmaduro, novato o estúpido aparecieron en los rotativos de las islas para calificar el error cometido por el inglés en Montreal, cuando embisitió a Raikkonen en la calle de boxes del circuito al no ver el semáforo en rojo.
El subcampeón del mundo el pasado año está convencido de sus posibilidades: "Mi confianza no ha sufrido ningún golpe. No estoy ni disgustado ni decepcionado". Tampoco ha disminuido su confianza en el MP4/23: "Con el coche que tenemos ahora mismo, no hay quien nos pare".
"No puedo esperar a que llegue Magny Cours. Confío en ganar en Francia. Tengo que creer en mi mismo y en el equipo. Aunque sea un desafío, siento que puedo ganar". A Hamilton no le preocupa la sanción de diez puestos que sufrirá en el Gran Premio de Francia: "No acabará con mi determinación".
JNP