¿Qué hago? Esta es la pregunta que se hace todos los días Oscar Plasencia. A sus 34 años tiene cinco hijos, la más pequeña con 3 años y el mayor con 14. Trabajaba como maquinista, pero le despidieron durante la huelga de transportes del año pasado. "Nos dijeron que nos llamarían después de la huelga, pero no nos volvieron a contratar".Vive de alquiler en Torrejón de la Calzada y lleva meses sin pagar a su casero. "Se ha portado muy bien con nosotros, el paga su hipoteca con nuestro alquiler. Nos ha dado mucho margen, pero en Navidades nos llamó para decirnos que teníamos que dejar el piso".
Oscar cobra 790 euros de paro, pero este mes ni siquiera ha recibido ese dinero. "Se me pasó el día de sellar... estás a mil cosas... y este mes no me lo pagan. En la oficina de Parla me dicen que me tienen que mandar una carta a mi casa, pero desde el INEM dice que yo mismo tengo que reanudar el proceso en esa oficina". "¿Qué hago?", vuelve a preguntarse.
Desde entonces está en paro. Antes de que llegara la famosa crisis, la familia ya tenía que apretarse el cinturón. "Cuando no había crisis tampoco lo teníamos fácil. No vivíamos con lujos. Por ejemplo, nunca nos hemos ido de vacaciones".
Pero ahora su situación es muy difícil. "La gente no entiende que cuando no tienes nada, no tienes nada", afirma Oscar cuando cuenta que no pudo ir a una entrevista de trabajo porque no tenía dinero para coger el autobús.
Sin ayuda de los Servicios Sociales
Ha acudido a los Servicios Sociales de su localidad, pero no le han prestado ayuda. "Me dijeron que como debíamos tantos meses de alquiler era mucho dinero y con eso no nos podían ayudar". Ha escrito al Ayuntamiento para contar lo ocurrido y ver si podía acceder a alguna ayuda, pero no ha obtenido respuesta. "Continuamente ves que se destina millones para esto y para lo otro. Me dan igual las farolas, los parques, los polideportivos... ahora la prioridad es salvar a la gente".
Las voluntarias de los Servicios Sociales les han prestado ayuda llevándoles comida de vez en cuando, como algunos de sus amigos. Como él cuenta, son siete en la familia, con lo cual no pueden meterse tan fácilmente en casa de nadie. "Mis padres también están de alquiler, no pueden pagar nuestra casa. Y nosotros somos muchos. Si sólo estuviéramos mi mujer y yo nos iríamos a vivir al coche... Pero si lo hago con mis cinco hijos, seguramente los Servicios Sociales nos los quitarán".
Problemas con el paro
Son sus cinco hijos los que hacen que saque fuerzas de donde ya parece que no las hay . Quiere que su historia salga a la luz para que "se conozca la realidad". Le encantaría que gente como él, los verdaderos protagonistas de la crisis, aparecieran en un debate en la tele. "Los famosos y los políticos solo hacen show", se queja.