Inglaterra se despide de Jade

INFORMATIVOS TELECINCO 04/04/2009 08:20

Jade Goody ha sido enterrada en el parque de Epping Forest, donde disfrutó en vida de largos paseos con sus dos hijos, Bobby y Freddy, de cinco y cuatro años respectivamente. Sus amigos y familia se han reunido en una recepción privada en un club de golf cercano al lugar donde ya descansa la polémica británica. Los dos hijos de Goody, por decisión de la familia, se encuentran en Australia junto a su padre y no han encabezado el cortejo tal como hubiese deseado su madre.

A las nueve y media de la mañana, hora española, empezó el último viaje de Jade. Ha sido entre una multitud de ramos de flores que representaban palabras por las cuales es conocida en el Reino Unido. Jack Tweed, su viudo, encargó realizar con flores la palabra "esposa" y sus amigos más allegados han querido homenajearla con la palabra "leyenda". Antes de iniciar el trayecto con el que Jade ha quedido despedirse de Londres, los allí reunidos han dedicado tres hurras a la fallecida.

El paso del cortejo por las calles de la capital inglesa ha congregado un gran número de británicos consternados que han lanzado flores al coche que porta el ataúd blanco de Jade Goody. La procesión recorrió los lugares más significativos en la vida de la ex concursante de Gran Hermano y ha dado por finalizado el último viaje en la iglesia de San Juan Baptista, en Essex. Cuatro limusinas y un Bentley, su coche favorito, han seguido de cerca el séquito.

Las cámaras han grabado el oficio por Jade, que ha sido retransmitido en unas pantallas situadas en el exterior del santuario para todos aquellos que han querido rendir su tributo a la joven y no han podido entrar en la capilla. Los seguidores que han conseguido un lugar en el santuario, que estaba abierto a cualquier persona que quisiese asistir, han seguido las exequias y un montaje optimista sobre la vida de Jade mediante otra pantalla gigante.

La británica conquistó la fama en 2002, cuando con 21 años entró en la casa de la versión inglesa del Gran Hermano. Unas declaraciones despectivas sobre una actriz india, compañera de cautiverio, causaron polémica y se generó un debate nacional y incluso mundial sobre el racismo. En el verano de 2008 Goody fue invitada a participar en el Gran Hermano indio y en el confesionario recibió la noticia de que padecía de un cáncer terminal. Así decidió vender sus últimos momentos y su funeral para asegurar el futuro de sus dos hijos. Les deja una herencia calculada en más de un millón de libras.