La celebritie con las curvas más deseadas y su madre viajan estos días por Europa y, tras pasar por Londres, han parado en París. Allí han aprovechado para ir de compras en las tiendas más exclusivas de la ciudad donde, según publica el diario británico Daily Mail, gastaron grandes sumas de dinero en la ciudad. Concretamente, Kim desembolsó 100.000 dólares en siete bolsos de la firma Hermes.
Las Kardashian, una de las familias más mediáticas de EEUU y acostumbradas a ser objetivo de las cámaras, disfrutaron de sus compras parisinas en compañía de los paparazzi. La presencia de estos incomoda tan poco a Kim, que ésta no se privó de comprobar cómo lucía su trasero, la parte más cotizada de su anatomía, en uno de los grandes espejos situados en la entrada de la joyería Bulgari.
Quizás temía que su minivestido negro con falda voluminosa pudiese exagerar demasiado sus curvas, impidiendo a los fotógrafos captar el mejor de sus perfiles pero, tras ver que todo estaba correcto, Kim se dirigió a una famosa heladería para darse un capricho.
Para pasear por una de las ciudades más importantes en lo que a moda se refiere y comprar en las mejores tiendas de la ciudad, Kim sacó la artillería pesada de su armario y complementó su vestido negro con unos botines Loubouitin de estampado animal y un bolso negro de Chanel.