Madres al límite

PILAR BERNAL 02/04/2008 00:00

Malena Rey acaba de dar a luz a Salva; tiene 53 años y una vitalidad prodigiosa. Llevaba cuatro intentando quedarse embarazada y llenando tras cada intento médico sacos de frustraciones. Ahora lo ha conseguido, gracias a un tratamiento en el Instituto Madrileño de Fertilidad.

No es primeriza, tiene dos hijos mayores de una anterior relación que casi alcanzan la treintena y que viven divertidos cómo ahora les ha salido un hermanito. Ésta profesora de tango, que cuenta que estuvo bailando hasta dos semanas antes de dar a luz, explica que vivió un embarazo envidiable y que tener esta experiencia a los cincuenta enriquece el triple: "Para mi ahora lo fundamental es él, casi lo único".

La generalidad es que muchas mujeres esperen cada vez más, gran parte hasta los cuarenta años, paraafrontar el reto. La sociedad cambia, el instinto maternal se retrasa y la medicina ayuda. En España cada año aumenta el 10% el número de primerizas a los cuarenta. La dificultad para encontrar la pareja definitiva y la estabilidad laboral y económica, que se imponen para traer hijos al mundo, hacen que los embarazos se retrasen.

A los cuarenta, relata la directora de la Fundación de Ayuda a la Fertilidad, Diana Guerra "a esas edades ya se ha vivido un estupendo momento profesional y personal y la mujer se encuentra centrada para asumir la maternidad, de forma madura y más entregada".

Riesgos añadidos

Pero no todo es color de rosa porque, a pesar de la sociología la biología manda, el ocaso de la fertilidad es un hecho. Lo primero es lograr que la mujer quede en estado, algo no siempre fácil porque la fertilidad desciende drásticamente a partir de los 35 años. Los ovocitos envejecen y de momento no hay tratamiento que los rejuvenezca: "Es la biología quien manda. Todavía no hemos inventado nada para retrasar esa fecha fatídica que es la menopausia".

1Además, una vez que se logra, cuenta el Doctor Bernat Serra, jefe de Obstreticia del Instituto Dexeus de Barcelona, los riesgos son muchos. "En mujeres de más de 40 años aumenta el riesgo de padecer un aborto. Afecta a uno de cada tres embarazos durante el primer trimestre. A lo largo de la gestación hay patologías, que aparecen con mayor frecuencia como la diabetes gestacional o la hipertensión. También se incrementa el riesgo de partos prematuros".

Si se consigue superar esta carrera de obstáculos, la incidencia de cesáreas es mucho mayor con la edad. Aunque el objetivo de los médicos es, dice el doctor Serra, "controlar y conseguir que las criaturas lleguen al mundo y salgan adelante".

Gracias a los avances de la medicina la maternidad empieza a no tener fecha de caducidad.