El Chelsea está dispuesto a tirar la casa por la ventana, como ya ha hecho con Fernando Torres en el pasado mercado invernal (58 'kilos' ha pagado por 'El Niño'), y se habla de una oferta superior a los 60 millones de euros. Abramovic quiere construir un equipo que de una vez por todas luche por la Liga de Campeones y no escatimará ni en esfuerzos ni en cartera.
Pero Cesc tiene más pretendientes. El que más le gusta a él es el Barcelona. Ha declarado su amor por el club en el que se formó por activa y por pasiva y ha reconocido que le encantaría vestir otra vez de azulgrana. Los pesos pesados del equipo, Xavi, Puyol, Piqué, están convencidos de que, tarde o temprano, volverá.
Aunque no será tan fácil. El Arsenal no se desprenderá de su buque insiginia por menos de 50 millones. Y el Barça el próximo verano. Para lanzarse a por Fàbregas deberían o vender jugadores o incluir a alguno en la operación, rompiendo una plantilla que lo ha ganado todo en las últimas tres temporadas. no tiene más de 45 para fichar
Según la prensa deportiva catalana, el Real Madrid (tercera novia que le ha salido a Cesc) ya ha entrado en escena, y se han lanzado directamente a negociar con el Arsenal a través del director general del club blanco, José Ángel Sánchez. Florentino Pérez quiere derecho de tanteo sobre el futbolista respecto a cualquier oferta que les llegue a los gunners.
Cesc es muy del agrado de Mourinho y de Florentino. El jugador nunca ha ocultado cuáles son sus colores, pero también ha mostrado su agradecimiento al club blanco por interesarse por él (no es la primera vez que intentan ficharlo. Hay que recordar que Fàbregas fue una de las promesas electorales, incumplidas finalmente, de Ramón Calderón).
El presidente blanco estaría dispuesto a llegar a los 60 millones de euros por hacerse con él, y de paso, asestar un golpe al Barça. No obstante, no lo tendrá nada fácil. La solución, el próximo verano.
JNP