Massa, sultán de Turquía

MIGUEL PORTILLO R. 11/05/2008 16:53

No hay un circuito que se le dé mejor, que domine de tal manera. Felipe Massa ha ganado aquí tres veces consecutivas. Desde 2006, el trazado de Estambul no conoce a otro que le gobierne. Pleno en todas sus ediciones con 'pole' y victoria, Massa vive así su particular historia de amor, su pasión turca, con el circuito que mandó construir Ecclestone.

Unión idílica que catapulta al brasileño en la general hasta la segunda posición. Segundo triunfo de la temporada (Bahrein y Turquía) que junto a la segunda plaza en Barcelona le lleva a desbancar a Hamilton. Con él, los Ferrari ya mandan y sin haberse completado si quiera el primer tercio de la temporada.

Massa se llevó el Gran Premio más disputado de lo que llevamos de temporada. Hamilton y él pelearon la primera plaza, en la pista, donde el británico se lo quitó de en medio con un espectacular interior, y en las paradas, donde la estrategia salió a relucir en favor del Ferrari, aunque la parada de más del McLaren a punto estuvo de convertir el riesgo en éxito.

Raikkonen cerró el podio y sigue como líder del mundial con el 'modus operandi' que le gusta al finlandés. Sin hacer ruido, asentando su monoplaza y sus tiempos giro a giro y achuchando a sus rivales a la espera de un error, pero sin perderse en riesgos desproporcionados. Su salida fue un desastre, cerrado en el primer interior. La punta de velocidad subsanó su mal inicio y le devolvió a su sitio, superando con comodidad a Alonso.

Alonso, sexto

El español volvió a la batalla sobre el trazado turco. Aprovechó una buena salida para ser cuarto, aguantó los tiempos de Ferrari, McLaren y BMW en los primeros giros y se aprovechó de algún error a los que se encomendó antes del inicio. Sexto puesto para el asturiano que le devuelve a los puntos tres carreras después de Malasia. "Hemos tenido la suerte de que uno de los de delante pinchó, nunca mejor dicho y hemos subido una posición. También hemos batido a Webber que era el primer objetivo".

El que pinchó fue Kovalainen, que salió lanzado en la salida y rajó su rueda tras un toque con su compañero. El finlandés protagonizó las imágenes más espectaculares de la carrera en cada adelantamiento. Peleó con Coulthard, primero y Glock, después, con los que se emparejó en varios giros distintos hasta superarles. Su intento quedó en nada después de quedarse sin puntos.

El que sí que cazó fue Rosberg que sacó el máximo rendimiento a su Williams, igual que Webber que acabó séptimo. Los BMW volvieron a ser los terceros en discordia, justo detrás de los que se disputan el título. Pelearon por el podio, al menos Kubica, que acabó en una cuarta posición a la que ya empieza a acostumbrarse.