En la fase de grupos, el meta de Móstoles no sufrió ningún tanto ni contra el Ajax de Ámsterdam ni contra el Milan - único equipo capaz de batirle en la liguilla--, ya que ambos partidos acabaron con 2-0 favorable a los de Mourinho. En el tercer y último evite, ante el Auxerre francés, el capitán no entró en la convocatoria y cedió su puesto a Dudek, que se tuvo que retirar lesionado y propició el debut del canterano Adán.
En el cruce de octavos de final, el internacional español también echó el cerrojo a su meta ante el Olympique de Lyon, donde tuvo una primera parte brillante. El partido concluyó 3-0 y los blancos se citaron con el Tottenham Hotspur, al que vapulearon por 4-0, otra vez manteniendo su portería a cero.
En semifinales, ante uno de los equipos que más quebraderos le ha dado en los último años, Casillas consiguió aguantar otros 76 minutos sin encajar un gol, pero Messi, que ha visto puerta en sus últimas cuatro visitas a Chamartín, quebró el récord con dos tantos, sus primeros en la antesala de la final de la 'Champions'.
Cuatro visitas mortales
El jugador del FC Barcelona le tiene tomada la medida al Santiago Bernabéu, ya que con los dos goles que ha conseguido en la ida de la semifinales de la Liga de Campeones, ya acumula cuatro visitas consecutivas al feudo blanco viendo puerta. El mejor jugador del mundo volvió a superarse sobre el verde de Chamartín con dos chispazos que pueden valer el billete a su tercera final desde que llegó al primer equipo del Barcelona.
El '10' barcelonista, actual máximo goleador de la 'Champions', nunca había marcado un gol en unas semifinales de la máxima competición continental, pero se tomó la revancha y rompió el maleficio en una de esas actuaciones que vuelve a demostrar que no tiene comparación posible, que hay un escalón para él y otro para los demás.
El año del 'triplete', en aquel inolvidable 2-6, 'La pulga' ofreció una de sus enésimas cátedras y anotó dos de los seis tantos de su equipo. El argentino, al que le hizo mucho daño el 4-1 recibido la temporada anterior cuando la Liga ya estaba perdida, se reivindicó humillando al eterno rival.
La temporada pasada, cuando el Madrid de Pellegrini todavía no había hincado la rodilla en el campeonato doméstico, el menudo ariete marcó el primer tanto y asistió a Pedro en el segundo, encargando otro trofeo nacional.
El pasado 16 de abril, un penalti suyo abrió el marcador en el 'clásico' liguero. Este miércoles, en las semifinales de la mejor competición de clubes del mundo, Messi dio un paso más, si es que se puede desde los altares del fútbol y fusiló en dos ocasiones a Casillas, poniendo a su equipo rumbo a Wembley y demostrando que el Bernabéu es su estadio talismán.