La estrella de cine de 65 años seguirá un tratamiento de quimioterapia y radioterapia durante ocho semanas, según confirmaba su portavoz ayer a la revista People. Sin embargo, en caso de que éste no resultara eficaz, habría que intervenir quirúrgicamente corriendo el riesgo de que el actor no pueda volver a hablar.
El tratamiento podría empezar dentro de unos días en Nueva York y los doctores pretenden con él evitar una intervención con cirugía en la laringe, según publica el Daily Mail.
De tener que recurrir finalmente a la operación, Michael Douglas sería sometido a una laringectomía parcial o total, que causaría un cambio en su voz o, en el peor de los casos, que la perdiera totalmente.
Los médicos creen que Douglas se recuperará sin problemas y el propio actor confesó a la revista People que se siente muy optimista.
El Daily Mail cuenta que el actor empezó a notar hace unas semanas una voz más ronca y molestias al tragar.
Fuentes cercanas al marido de Catherine Zeta-Jones aseguran a la publicación que éste prefirió hacer pública su enfermedad debido a que dentro de unos meses será evidente e iba a ser inevitable cancelar algunos de sus compromisos con motivo de la promoción de su última película Wall Street.