Lauda nació en el seno de una familia acaudalada, que no le apoyó cuando decidió dedicarse al automovilismo en 1969. A pesar de todo, en 1971 comenzó a correr con el equipo March. Con escaso éxito, en 1973 cambió de equipo con los mismos resultados. Su gran salto deportivo llegó en 1974, cuando abandonó BRM para fichar por Ferrari. Demostraría sus cualidades en el Gran Premio de Argentina, el primero con la escudería italiana, quedando segundo. En la cuarta carrera con Ferrari consiguió su primera victoria y la primera en dos años para los italianos.
Nacía así un binomio de éxito que duraría cuatro años. Lauda y Ferrari se convirtieron en los 'capos' de la parrilla, aunque su primer mundial no llegaría hasta 1975. El comienzo de la temporada fue discreto y en las cuatro primeras carreras no pasó del quinto puesto, pero después llegaron cuatro victorias consecutivas y la del último GP de la temporada, en Estados Unidos, que le dio el ansiado título.
1976 comenzó bien. Cuatro victorias en las seis primeras carreras y dos segundos en las siguientes hacían a Lauda tocar con la punta de los dedos su segundo mundial. Sin embargo, en el Gran Premio de Alemania, ocurrió lo inesperado. Su Ferrari 'culeó' en una de las curvas de Nürburgring, provocando un brutal impacto con uno de los muros y un choque posterior con otro monoplaza. Lauda quedó atrapado dentro del coche envuelto en llamas. Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Merzario se detuvieron para ayudarle a salir.
Estuvo al borde de la muerte, incluso el sacerdote le administró la extremaunción. Pero Lauda volvió a la vida milagrosamente. Y a las pistas, sólo seis semanas después. Aquel mundial lo ganaría James Hunt, con sólo un punto de diferencia y en el último Gran Premio. A partir de ahí, la relación de Lauda con Ferrari comenzó a resquebrajarse. Ni siquiera la consecución del segundo mundial en 1977 mejoró las cosas, y Lauda fichó por Brabham al año siguiente.
Fueron dos años de sequía que Lauda no aguantó, y en 1979 decidió retirarse para dedicarse a gestionar a tiempo completo su compañía de vuelos charter. Pero la adrenalina de pilotar un monoplaza pudo mucho más y en 1982 volvió a los circuitos con McLaren, después de una dura prueba, pues Marlboro, patrocinador principal del equipo, no le creía capaz de volver a ganar después del accidente. Demostró lo contrario en su tercera carrera con la escudería inglesa, ganando el Gran Premio de Long Beach.
Lauda culminaría su carrera de la mejor manera posible, ganando en 1985 su tercer título mundial y el primero con McLaren. Se quedó a sólo medio punto de ventaja respecto al segundo clasificado, su compañero de escudería Alain Prost.
A partir de ahí, 'Lauda Air' y un sinfin de cometidos, entre ellos el de asesorar a Ferrari. Se puede decir que Michael Schumacher fichó por la escudería italiana gracias a él, así que también tiene algo de culpa de la época dorada de las 'flechas rojas'. También fue director del equipo Jaguar en la 2001-2002, para volver a fundar una nueva compañía aérea en 2003. En la actualidad, se dedica a comentar carreras para una cadena privada alemana.