Pamplona disfruta con ganas, más espacio y menos calor en su penúltimo día

AGENCIA EFE 13/07/2010 06:42

Tras cerca de 170 horas ininterrumpidas de juerga, las sumadas desde que a mediodía del 6 de julio estallara el chupinazo en el cielo pamplonés, el cansancio ha hecho mella en muchos de los autóctonos, pero son también muchos los que han aparecido ahora con nuevas fuerzas para tomar el relevo y que no decaiga la diversión.

Así, como ya es tradicional en día 13 por la cercanía del país galo y por ser el 14 de julio la fiesta nacional de Francia, serán muchos los franceses que aprovechen para acercarse hasta Pamplona a disfrutar de unas fiestas que, como todas las mañanas, han comenzado al ritmo de las dianas con las que la banda municipal La Pamplonesa ha despertado a muchos y ha avisado de la inminencia del encierro.

Ha sido la séptima carrera de los sanfermines, protagonizada por los toros de la ganadería salmantina de El Pilar, que la han convertido en la más corta de estas fiestas y también de las últimas tres décadas, con dos minutos y 14 segundos de duración.

En ese tiempo, los bureles han dejado un corneado a su paso, el joven madrileño J.H.C., de 27 años, que ha sufrido una herida por asta en el brazo derecho de pronóstico "menos grave", por lo que ha sido dado de alta tras ser atendido en un centro hospitalario.

También han sido dados de alta los otros dos corredores que han sido trasladados hoy a los hospitales públicos de Pamplona tras el encierro, D.R.L., de 36 años y vecino también de Madrid, con policontusiones leves, y el navarro A.B.P., de 18 años y vecino de Sangüesa, con una contusión dorsal leve.

Según la información del Gobierno de Navarra, de los veintiséis corredores heridos en las siete carreras celebradas hasta el momento permanecen hospitalizados tres, todos ellos con evolución favorable.

Se trata del australiano N.W., de 18 años, con fracturas en tres vértebras lumbares sufridas el día 7, y del británico M.M., de 20 años, con una herida por asta de toro sufrida el día 9 en el muslo izquierdo, ambos con pronóstico "grave", mientras que "menos grave" permanece el pamplonés J.P.L.A., de 37 años, corneado en el muslo derecho el día 11.

En total, entre Cruz Roja y DYA, en el encierro de hoy se han atendido a 58 personas en los puestos instalados a lo largo del recorrido de la carrera, si bien estos dos organismos en la jornada de ayer, fuera del encierro, trasladaron a centros sanitarios a un total de 56 personas por diversos motivos, principalmente contusiones e intoxicaciones etílicas.

Tras el encierro, la limpieza y desinfección de las calles ha copado la atención del servicios municipales, que han intentado desincrustar de la calzada los restos de tanto día de fiesta para dejarla a punto para lo que aún queda.

Así, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, protagonista indiscutible este año por su 150 aniversario, ha vuelto a llenar las calles de carreras, risas e incluso lloros en los niños más temerosos de los kilikis, todo con el trasfondo elegante de los bailes de los gigantes y de la música de gaitas y txistus.

La música de la Banda de Buñuel en la Plaza de la Cruz, el recital de Jotas en el paseo de Sarasate, las exhibiciones de deporte rural en la Plaza de los Fueros y la música regional en El Bosquecillo, han sido otras de las actuaciones de la mañana.

Y la tarde tendrá de nuevo como acto central la corrida de toros que lidiarán los diestros El Cid, El Fandi y Miguel Tendero, precedida del desfile de las mulillas y de la Banda La Pamplonesa hasta el coso de la Monumental pamplonesa, para muchos otro de los "momenticos" vespertinos imprescindibles.

Y tras los toros, el programa oficial despliega una noche más sus citas musicales y culturales, con el rock de la banda irlandesa Thin Lizzy en la Plaza de los Fueros, el grupo "Ze esatek!" en los conciertos de Euskal Musika o la banda de pop-rock nacional Taxi en la Plaza del Castillo, todos ellos cerrando sus respectivos programas, ya que mañana el "Pobre de Mí" centra el horario nocturno.