El escandinavo tuvo al fin una alegría esta temporada. El equipo oficial Subaru se despidió el año pasado del mundial y el piloto se tuvo que buscar un coche con el que competir a última hora, y sólo encontró un Xsara, de 2001, de garantías.
Así, se da la paradoja que un coche de hace muchos años, aunque mejorado está, de forma sorpresiva aunque también anecdótica, por delante de los todopoderosos oficiales.
En quinta posición se situó el español Dani Sordo (Citroen), que hizo sólo una décima más que Hirvonen. El finlandés Jari Matti Latvala (Ford) fue noveno a 2.4 segundos.
La especial disputada hoy apenas tuvo distancia, sólo 2.5 kilómetros, pero sirvió para tener una primera toma de contacto con el terreno y para dar espectáculo al público, muy aficionado al automovilismo. La competición real comenzará mañana con tramos largos en los que se podrán sacar distancias al resto de pilotos.
Loeb será el primero en salir algo que irá en su contra debido a que tendrá que limpiar la superficie de las pistas ante la suciedad y el barro acumulado después de las últimas lluvias. Aunque no sólo él estará penalizado según pasen los coches se podrían formar roderas y 'romper' las pistas lo que perjudicaría a los de atrás.
En total se disputarán 303,59 kilómetros de los que 113,20 serán cronometrados y repartidos en seis tramos. El último de ellos comenzará a las 14:59 horas.