El Hospital Ana Nery de Salvador, capital del nororiental estado de Bahía y a donde fue transferido hoy el menor, indicó que el estado del niño es "grave, pero estable", debido a una infección causada en el corazón por una de las agujas. "Está consciente y respira sin la ayuda de aparatos".
El menor, de sólo dos años, está siendo sometido a un tratamiento con antibióticos y se espera que en dos días se le pueda intervenir para quitarle las agujas que su padrastro y una mujer por la que estaba interesado sexualmente le clavaron por el cuerpo.
El pequeño fue ingresado por primera vez en el centro hospitalario tras sentir dolores abdominales y las radiografías posteriores revelaron inicialmente que tenía cerca de cincuenta agujas en el interior de su cuerpo, número que fue rectificado en 42.
La Justicia del estado de Bahía aceptó hoy el pedido de la Policía Civil del municipio de Ibotirama y decretó la prisión temporal de los tres sospechosos de incrustar las agujas en el cuerpo del menor.
En el día de ayer el padrastro del menor, que se encontraba en paradero desconocido y fue detenido por la policía, confesó haberle clavado las agujas con la ayuda de su amante y de la propietaria de un centro de rituales religiosos.
Roberto Carlos Magalhaes, de 30 años, aseguró que llevó al niño varias veces a la casa de una mujer llamada Angelina, donde clavó las 42 agujas con su colaboración y la de una tercera persona, cuyo nombre no fue divulgado.
La madre del niño no ha querido pronunciarse sobre el rumbo de las investigaciones.
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