Rescatadas 70 personas de entre los escombros tras el seísmo en Haití

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 17/01/2010 10:02

Los cuerpos de socorro no esperan muchos más "milagros" por lo que ahora la atención está más centrada en cómo evitar una crisis sanitaria en Haití.

"En muchos casos vamos a tener que proceder al desplazamiento de la población, y planeamos construir campamentos provisionales para recibir a las víctimas" para evitar las epidemias, dijo el ministro del Interior, Antoine Bien-Aimé.

En las últimas horas se vivió un nuevo temblor, de 4,5 grados en la escala Richter, que sembró otra vez el pánico y retrasó las labores de rescate. Una muestra de la precaria situación se vivió durante un rescate: los socorristas debían turnarse cada media hora ante el hedor que desprendían los cadáveres de tres adolescentes que tenían a su lado.

El ministro de Sanidad haitiano, Alex Larsen, aseguró que ya han sido encontrados "algo más de 25.000" muertos, la mayor parte de los cuales ha ido a parar a fosas comunes, donde son cubiertos con cal viva y luego con tierra.

Ante críticas por una supuesta intención del Gobierno de quemar los cuerpos, Larsen no lo descartó: "Aún no hemos tomado la decisión".

Su colega de Interior, Antoine Bien-Aimé, ha calculado que en total serían 100.000 los fallecidos, 70.000 de ellos en Puerto Príncipe.

En otras ciudades como Leogane (oeste) han perecido entre 5.000 y 10.000 en medio del derrumbe del 90% de los edificios, el mismo nivel de destrucción que presenta Carrefour, según Elizabeth Byrs, portavoz de la oficina humanitaria de la ONU (OCHA),

"En el momento en que empecemos a derruir las casas que han sido dañadas, la atmósfera será irrespirable, porque aparecerán nuevos cadáveres", advirtió Larsen.

600.000 personas deambulando

A esto se suma, apuntó Bien-Aimé, que en la capital haitiana deambulan unas 600.000 personas que se quedaron sin techo por la "catástrofe histórica" y "la peor situación a la que ha debido hacer frente la ONU".

Sin agua, sin comida y sin baños, cada cual se las ingenia como puede para salir adelante cada día, muchos de ellos recurriendo a los campamentos que se han ido improvisando desde el martes en la capital del país más pobre de América.

Allí no es extraño ver restos de excremento por algunas áreas del parque y también montones de basura, cuya pestilencia se mezcla con los cadáveres en descomposición.

Para evitar que los riesgos de epidemias y enfermedades sigan creciendo, Bien-Aimé confirmó que su país planea evacuaciones masivas. "En muchos casos vamos a tener que proceder al desplazamiento de la población, y planeamos construir campamentos provisionales para recibir a las víctimas", señaló.

Tres días de parálisis en los hospitales

Los dos ministros se refirieron, además, al retraso en la atención a los heridos y lo atribuyeron a los graves daños en las infraestructuras y en las comunicaciones.

El Gobierno pudo repartir el viernes asistencia para unas 30.000 personas: galletas proteínicas, agua y productos para la higiene.

El Hospital General, mayor centro médico del país, ya ha comenzado a recibir medicinas, material paramédico y alimentos para los enfermos, tras tres días de parálisis total, si bien su gerente general, Guy Laroche, puntualizó que toda la ayuda "ha sido de ONGs".

"El Gobierno de Haití lleva el liderazgo en la identificación de cuáles son las prioridades", aunque EE.UU. y otros países realizan reuniones diarias para detallar las tareas de coordinación, aseguró Tim Callaghan, asesor para América Latina y el Caribe de la Oficina de Asistencia Extranjera para Desastres de la Casa Blanca.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado el "Fondo Clinton-Bush", que buscará organizar a la sociedad civil de su país en los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción en Haití.

Faltan camiones

La ayuda internacional sigue llegando a esa terminal aérea, que ya alcanzó su capacidad máxima de 90 aterrizajes y es dirigida desde ayer por Estados Unidos tras la firma de un "memorando de entendimiento" con Haití.

Según un funcionario haitiano citado por Radio Metropole, el problema del aeropuerto Toussaint Louverture no es la coordinación, sino la falta de camiones para distribuir la ayuda y la destrucción de las vías.

Por último, la desesperación que invade a los sobrevivientes sigue degenerando en saqueos y robos a transeúntes en el centro de Puerto Príncipe.

37.000 embarazadas

Unas 37.000 mujeres embarazadas se encuentran entre la población afectada y sus vidas corren peligro por la falta de comida, agua potable y atención médica, advirtió la ONG CARE. LA