Rusia, el último escollo para España

INFORMATIVOSTELECINCO.COM
23/06/200806:35 h.Lo dijo Luis al terminar el partido contra Italia: "Será complicado. Además de estar en el momento más óptimo del fútbol ruso, porque están en el momento de la temporada en la que están. Ante Holanda, la segunda parte y en la prórroga fue un recital, de una velocidad tremenda. Y lo vamos a tener muy complicado. Antes, para muchos será muy fácil, porque la habíamos ganado bien. Pero será muy complicado, porque tiene un muy, muy buen equipo".
No le falta razón al seleccionador. Rusia será mucho peor que Italia. Los de Hiddink han alcanzado su mejor momento en esta Eurocopa. Lo demostraron ante Holanda, en un partido en el que sacaron a relucir todas sus virtudes: Una velocidad endiablada, un gusto excelso por el balón y una pegada demoledora.
Comandados por un genial Arshavin (se dice que es ya un serio candidato al próximo balón de oro), los rusos juegan un gran fútbol. Un centro del campo muy sólido, con hombres como Semak, Zirianov o Semshov, permite al mediapunta del Zenit tener toda la libertad para desplegar su repertorio de pases y regates cerca del área. Pero Arshavin no es el único peligro de Rusia. Las bandas son dos puñales. Zhirkov y Bilyaletdinov llegan con frecuencia y sobre todo con peligro a la línea de fondo.
El encargado de recoger sus pases es el altísimo Pavlyuchenko. Ha ido de menos a más el delantero del Spartak de Moscú en esta Eurocopa. Se mueve muy bien sin balón y es mortal en los remates de cabeza, uno de los puntos más débiles de España. Y además es un pivote perfecto en los pases largos y esa cualidad la aprovechan hombres como el propio Arshavin para sacar peligrosos disparos desde fuera del área. A pesar de su altura, Pavlyuchenko no es para nada torpe.
Por esta y otras razones, y a pesar del 4-1 que la selección les endosó en el primer partido de la liguilla, Rusia será un rival muy peligroso, tanto o más que Holanda en caso de haber pasado. Será el último obstáculo para que España cambie definitivamente la historia.
JNP