En motos, el español Marc Coma (KTM) también dio un paso hacia su tercera corona en el Dakar al finalizar la undécima etapa, entre Chilecito y San Juan, en segunda posición, y cuenta con una ventaja de casi 16 minutos respecto al francés Cyril Despres (KTM).
Los errores de navegación y los problemas mecánicos que sufrieron Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, este miércoles en la décima etapa obligaban a los vigentes campeones de la prueba a rodar al máximo para acortar las diferencias con Al Attiyah.
Así lo hizo Sainz durante la primera parte del trazado, en la que le recortaron más de un minuto y medio a su rival, aunque en el segundo tramo de la etapa llegaría el varapalo definitivo para el madrileño.
Luego de tragar el polvo que levantaba el qatarí durante varios kilómetros, Sainz se abrió a la derecha en un sector señalizado como peligroso en el libro de ruta y se tragó un escalón que destrozó la dirección y la suspensión de su automóvil.
"Me fui un poco a la derecha y entré frenando en al agujero. Había un escalón bastante fuerte y rompimos la suspensión entera", explicó.
El piloto y el copiloto esperaron la llegada de su compañero de equipo, el estadounidense Mark Miller, que era el encargado de llevar los repuestos al ser el último de los cuatro Volkswagen en tomar la salida.
Con la ayuda de Miller y su copiloto, arreglaron el coche y consiguieron retomar la marcha a trancas y barrancas, aunque llegaron a la meta casi una hora y cuarto más tarde que Al Attiyah.
Sainz alcanzó el campamento con evidentes síntomas de deshidratación, y lo primero que hizo fue dirigirse hacia Miller, que también estaba mareado, para agradecerle la ayuda.
Una vez finiquitadas sus aspiraciones al título, el madrileño admitió que no le motiva luchar por otro de los cajones del podio.
"Vinimos a ganar el Dakar, quedar segundos o terceros no me preocupa", dijo Sainz, quien, pese a la decepción, puso paños fríos al tema.
"He sido capaz de ganar todos los objetivos que me he propuesto. He ganado el mundial de rallys dos veces y el Dakar. Si estuviera enfadado no sería justo conmigo mismo", indicó.
A falta de dos jornadas para el final, Al Attiyah cuenta con más de 50 minutos de ventaja en la general sobre el surafricano Giniel De Villiers (Volkswagen), que superó a Sainz en la segunda plaza.
El qatarí llegó exultante al campamento y fue recibido con sonoros aplausos de sus mecánicos. Pese a la atmósfera de triunfo que se respiraba en su carpa, huyó de todo triunfalismo.
"Estoy muy, muy contento, pero aún nos quedan dos días y tenemos que llegar a Buenos Aires", dijo.
En la competición de motos, la jornada fue más benevolente con Marc Coma, quien pese a ceder un par de minutos con Cyril Despres, no ve peligrar el liderato y cuenta con 15 minutos y 59 segundos de ventaja en la tabla general.
Precavido como siempre, el catalán no quiere cantar victoria y aseguró que la penúltima etapa, entre San Juan y Córdoba, será decisiva para sus intereses.
"Mañana es el día clave. Tenemos un margen que nos da cierta tranquilidad, pero 555 kilómetros de especial son muchos", dijo.
Despres, por su parte, se negó a darse por vencido y prometió que apretará hasta el final, aunque tampoco circulará como un kamikaze.
El chileno Francisco 'Chaleco' López (Aprilia) consiguió la tercera posición, la misma que mantiene en la clasificación general, y que difícilmente perderá en los dos días que quedan de rally.
El español Joan Pedrero (KTM), escudero de Coma, fue noveno y sigue ascendiendo en la general, donde ahora es quinto.
Jordi Viladoms (Yamaha) fue décimo, Gerard Farrés (Aprilia) vigésimo, cuarto, y Laia Sanz, la reina del trial que prueba suerte en el Dakar, llegó en la posición 45 y sigue primera en la categoría femenina.
En quads, el triunfo fue para el argentino Sebastián Halpern (Yamaha), aunque su compatriota Alejandro Patronelli (Yamaha) sigue primero con más de una hora de ventaja en la general.
En camiones, en tanto, el ruso Vladimir Chagin (Kamaz) se llevó la victoria y es un poco más líder, mientras que la segunda posición fue para el español Pep Vila (Iveco), que consiguió la mejor clasificación de un piloto español en un Dakar en esa categoría.
Este viernes, la duodécima etapa ofrecerá 555 kilómetros entre San Juan y Córdoba, en la que será la despedida de las dunas y la entrada a pistas rápidas y pedregosas.