La BlackBerry no sólo consiguió detener el disparo, sino que además evitó que la bala atravesase el propio dispositivo, permitiendo a la joven de 22 años salir con vida del incidente.
El móvil, por supuesto, ha quedado inservible.
La policía del municipio de Butler informó que la mujer de 22 años y su novio estaban bebiendo en un restaurante en el momento en que el novio, que hizo el gesto de ponerse el abrigo para marcharse, disparó accidentalmente el arma que tenía.
La bala impactó en la BlackBerry que la mujer tenía en su bolsillo.
"Ella ha tenido mucha suerte gracias a que la bala se dirigió dónde tenía guardada su BlackBerry. El dispositivo detuvo la bala, aunque la conclusión es que la bebida y las armas definitivamente no van juntas", declaró el capitán Carl Bush.
La mujer salió del incidente sólo con un golpe recibido tras el impacto del proyectil, pero su novio se enfrenta a un delito de tercer grado por llevar encima un arma de fuego en un lugar que vende bebidas alcohólicas.