En la rueda de prensa el día antes del partido, después del entrenamiento, le han preguntado por eso al alemán. Su respuesta no coincide con lo que afirmaba un ex compañero del Barça esta misma mañana. Calderé afirmaba que Schuster se "escondió" para evitar hacerle el pasillo.
"La culpa la tienen los fotógrafos que querían estar más cerca que yo y me tuve que ir a la segunda fila", afirma el técnico entre risas. Aún así, Schuster asegura que aplaudió al que en aquel momento era su eterno rival.
El técnico aseguró que ganar la Liga como entrenador hace que "la felicidad sea un poco mayor", ya que también lo es "el peso" que cuando se es jugador.
"Es diferente, el peso es mayor y la felicidad un poco más, también. De jugador es un poco más fácil, esta es mi primera experiencia y espero que no sea la última", deseó en rueda de prensa.
El alemán comparó el suspense vivido hoy con las gestas que a veces se disfrutan en una "película americana". "Las conocemos de varios deportes, que se tiene que pelear y sufrir y con un final bonito. El partido ha tenido todo y sobre todo el final de ser campeones", se congratuló.
"Estamos disfrutando del momento, tenemos ganas de volver a Madrid con nuestro público y disfrutar del partido contra el Barcelona", añadió, reconociendo que "ahora es el momento más especial" de temporada, a la espera de "la llegada a Madrid". "Son momentos que te gustaría que durasen mucho más, por eso hay que disfrutar cada minuto", expresó.