Durante su declaración, Travolta ha sostenido que el 16 de enero fue informado en primera instancia por su amigo y empleado Ronald Zupancic de la supuesta amenaza y demanda de dinero por parte del conductor de la ambulancia que atendió a su hijo, Tarino Lightbourne, y la ex senadora bahameña, Pleasant Bridgewater.
Los hechos ocurrieron dos semanas después de que el hijo de Travolta, Jett, de 16 años, falleciera producto de una "deficiencia cardíaca" durante las vacaciones de su familia en las Bahamas.
El actor ha relacionado la supuesta amenaza a una declaración de renuncia de responsabilidades que el propio Travolta firmó tras la llegada del personal sanitario a la casa donde ocurrieron los hechos. Este documento libera al personal médico de cualquier responsabilidad en la muerte del pequeño Jeff.
Según ha declarado el actor, los acusados le reclamaban un total de 25 millones de dólares para no vender a la prensa dicho informe ni difundir "historias que supondrían que la muerte de mi hijo fue intencional y que yo era culpable de algún modo".
Tanto Lightbourne y Bridgewater, que se han declarado inocentes, están acusados de conspiración y de tratar de extorsionar a Travolta mediante amenazas. EPF