Estados Unidos conmemora el centenario del nacimiento de Ronald Reagan

AGENCIA EFE 06/02/2011 23:20

"Me trae tantas memorias el verlos a todos", afirmó la exprimera dama, vestida de rojo y quien a sus 89 años exhibe una frágil apariencia.

Entre los numerosos asistentes estuvieron el exvicepresidente Dick Cheney, así como el que fuera jefe de gabinete durante el primer mandato de Reagan, James Baker, que pronunció el discurso central de la jornada.

Baker celebró hoy el optimismo impenitente de Reagan, un exactor de Hollywood que no escatimaba sonrisas y que ha pasado a la historia con atributos como el de "gran comunicador".

El centenario de su nacimiento ha servido para recordar cómo Reagan encarriló al país hacia la senda de la prosperidad e hitos de su mandato como el visionario discurso desde la puerta de Brandesburgo en 1987, cuando invitó al entonces líder soviético Mijaíl Gorbachov a derribar el Muro de Berlín.

Baker aseguró hoy que no cabe duda de que Reagan interpretó en la Casa Blanca "el papel de su vida".

El ex alto funcionario recordó también el legendario sentido del humor del expresidente recogido en frases como la de: "Es verdad que trabajar duro nunca ha matado a nadie pero por qué arriesgarse".

La ceremonia sirvió para sacar a relucir algunas de las expresiones que reflejan su ideología contraria al intervencionismo estatal como la de "las nueve palabras más peligrosas en inglés son: represento al Gobierno y estoy aquí para ayudarle".

La jornada conmemorativa de hoy en el Valle de Simi en California, donde este domingo lucía un sol resplandeciente, comenzó con el himno, tras lo que sonaron 21 cañonazos.

Nancy Reagan acompañó a continuación a Baker en la colación de una corona de flores blancas sobre la tumba del expresidente que no sólo sigue vivo en la memoria colectiva de EE.UU. siete años después de su muerte sino que es todavía el héroe indiscutible de los republicanos del país.

Como no podía ser menos en una onomástica tan señalada el que hubiera sido el 100 cumpleaños de Reagan contó con una enorme tarta de chocolate de casi dos metros de ancha por dos metros de alta.

El pastel de cumpleaños lleva unos 40 kilos de chocolate, más de 45 kilos de harina, 90 kilos de mantequilla, 400 huevos y 20.000 gomas Jelly Bellys, de las que Reagan era un voraz consumidor.

El expresidente tenía su propia filosofía sobre esos dulces: "Se puede decir mucho sobre el carácter de alguien en función de si las elige todas del mismo color o simplemente agarra un puñado".

Con festejos conmemorativos cuyo coste alcanza los cinco millones de dólares puede decirse que Reagan ha visto plenamente satisfecho el deseo expresado en una ocasión de "hacer algo por lo que se me recuerde".