Puede que Willow Smith parezca rebelde e independiente con sus 'modelitos' y sus apariciones en público. Pero nada más lejos de la realidad. La pequeña estrella asegura en una entrevista para el número de diciembre de la revista W que nunca sobrepasa las normas. "No puedo hacer lo que me da la gana", dice Smith, de 10 años. "Mamá tiene que dar su visto bueno".
Pero Smith no se queja de tener que obedecer a sus padres, Will Smith y Jada Pinkett Smith. De hecho, Willow atribuye su fama a la labor ellos han llevado a cabo. "Mamá y Papá me han inspirado para ser una artista", dice. "He sacado mis movimientos de Papá, mi habilidad para cantar de Mamá y lo de posar delante de las cámaras, de ambos".
Willow opina que, con esas habilidades heredadas de sus padres y de su hermano Jaden -que empieza a destacar en el mundo de la actuación-, es natural que haya seguido sus pasos: "¡Eso es lo que pasa cuando eres un Smith!".
La hija de los Smith ha saltado a la fama de la noche a la mañana por su mezcla de estilo Lady Gaga y voz de Rihanna, que la han convertido en icono de la moda y en una de las jóvenes artistas más prometedoras del momento. Su primera canción, 'Whip my hair', ha sido todo un éxito.