En Yuncos, Toledo, ardía una empresa de productos químicos. Los bomberos desalojaban la zona, y se pedía a los vecinos que se quedasen en casa y no abriesen las ventanas, para evitar inhalar humo. Nadie resultaba herido. Tampoco en Madrid, donde un aparatoso incendio devoraba parte de un hotel, que obligó a desalojar a más de 200 personas.
Las nuevas limitaciones al ocio nocturno y a la hostelería desatan la rebelión en varias comunidades, como Madrid, el País Vasco y Andalucía. De nada sirve que alguna haya bajado su incidencia y ya no esté obligada a cumplir esas restricciones. Una incidencia que se mantiene estancada, lo que nos ha cerrado una puerta: la del turismo británico.
Nuevo asesinato machista. En menos de cuatro semanas se han cometido más asesinatos por violencia de género que en los cuatro meses anteriores. Y podría añadirse uno más: el de una mujer en Ibiza.