En concreto, este cambio de imagen supone un punto de inflexión en la historia de la marca con el que además de reinventarse en aras de la innovación y el diseño, se ha marcado como objetivo poner en relieve el carácter de compañía, su filosofía y la de su fundador.
La nueva botella es totalmente transparente, sin etiqueta, con las letras grabadas, que se inspiró en las botellas de jarabe medicinal suecas, y poco ha cambiado desde su lanzamiento en 1979.
La firma ha recalcado que este 'restyling', que se va a llevar a cabo en 2015, supone un hito en la historia de la compañía. El objetivo de esta nueva edición es que la botella trasmita los valores humanos que hay detrás de su producción, un proceso que lejos de estar industrializado, se desarrolla íntegramente en el pueblo de menos de 10.000 habitantes.
El director global de estrategia de marca de Absolut, Peder Clason, ha recordado que la "botella de Absolut es emblemática desde hace varias generaciones". "Ha llegado la hora de que Absolut siga imponiendo su presencia de forma innovadora y audaz. La nueva botella mantiene todo lo que representa a Absolut Vodka: audacia, originalidad y creatividad, preparándola para afrontar el futuro", ha manifestado recalcado.
Absolut Vodka es la cuarta mayor referencia de bebidas 'premium' en el mundo, y se vende en la actualidad en cerca de 126 países. Desde su lanzamiento en 1979, la marca cuenta con un gran crecimiento en sus ventas mundiales, pasando de 90.000 litros a 96,6 millones de litros.