"Su decisión va en contra de la camaradería y de la solidaridad y, en estos tiempos difíciles, crea un trauma abierto", ha dicho Tsipras durante la reunión que ha sostenido este jueves con su gabinete, según ha contado una fuente gubernamental.
Tsipras ha sometido al voto del Parlamento el acuerdo alcanzado el lunes con la UE y el FMI para conseguir una inyección de 86.000 millones de euros a cambio de un paquete de reformas que incluye subidas fiscales y reforma de las pensiones.
Este nuevo plan de ajuste ha ampliado la brecha en Syriza, que ha quedado patente en la votación, donde 38 diputados oficialistas --incluido el ex ministro de Economia Yanis Varoufakis-- han dicho 'no', si bien el borrador ha sido aprobado por una abrumadora mayoría.
El cisma en el Gobierno griego podría llevar a una remodelación interna e incluso a unas elecciones anticipadas, tal y como han adelantado ya algunos de sus miembros en declaraciones a los medios helenos.