Alfredo Pérez Armiñán, nuevo presidente de Patrimonio Nacional: "El Museo de las Colecciones no será un 'Prado bis'"

EUROPA PRESS 02/11/2015 17:57

Armiñán ha explicado en una entrevista con Europa Press que su objetivo será el de que este museo, situado en el complejo del Palacio Real de Madrid y que albergará obras de Patrimonio Nacional en rotación, no sea "una pieza completamente separada" del Palacio.

"Eso sería un error, el museo será un complemento y una pieza de apoyo también a la visita del Palacio Real, no algo totalmente separado. Tendrá una personalidad específica y una interconexión con los sitios reales, para la interpretación de sus piezas, su difusión y puesta en valor", ha explicado.

En este sentido, ha reiterado que el objetivo será el de utilizar un espacio expositivo de 5.000 metros cuadrados --su antecesor Rodríguez-Spiteri hablaba de un máximo de 1.000 obras-- con una colección estable, pero "con cambios paulatinos" porque "no se trata de despojar a nadie de lo que le caracteriza".

"Podemos solicitar muchísimas obras para exposiciones, algunas de las cuales estarán mucho tiempo y otras menos, pero no se trata que las tengas a costa de otros, sino añadiendo, complementando...", ha apuntado Armiñán.

Preguntado sobre la necesidad de contar con una obra emblemática para el museo, ha reiterado que las piezas "de referencia" se encuentran en el Palacio Real y podrán situarse "en un sitio o en otro". "No es importante que el museo que tenga 'x''y' o 'z' piezas, sino que cumpla con su función de contexto en el Patrimonio Nacional", ha aseverado.

Sobre la fecha de la puesta en marcha, ha confirmado que en breve se entregará la obra civil y se estará a la espera de culminar la obra museográfica en una fecha razonable que comprendería hasta finales del año 2016 y principios de 2017. "No creo que lleguemos a tanto como el 2018", ha destacado tras aseverar que el presupuesto --de 158,2 millones de euros-- no se modificará.

FIN AL CONFLICTO CON EL PRADO

Pérez Armiñán ha dado por zanjado la reclamación de su predecesor en torno a cuatro obras en depósito en el Museo del Prado: 'El descendimiento de la cruz', de Roger Van der Weyden; 'El jardín de las delicias', del Bosco; 'La mesa de los siete pecados capitales', también del Bosco; y 'El lavatorio', de Tintoretto.

"No renuncio a nada que sea del Patrimonio Nacional, pero sí creo que las obras están en un contexto adecuado y pueden seguir estándolo, siempre admitiendo que la titularidad corresponde a Patrimonio, concretamente al Monasterio de El Escorial", ha explicado.

En este sentido, ha explicado que las actuales relaciones con el Prado son "buenas o excelentes", porque se tratan de "dos instituciones hermanas" y que los problemas respecto a la pertenencia de estas obras pueden deberse a "diferencias de criterio en un momento determinado".

"El Prado necesita a Patrimonio Nacional tanto como Patrimonio necesita al Prado", ha señalado, insistiendo a su vez en la necesidad de "mantener un marco de colaboración muy estrecho" con el museo para "el desarrollo normal de la función de ambas instituciones", ha indicado.

MECENAZGO Y CONTINUIDAD EN EL PUESTO

Entre los retos que deberá afrontar, Pérez Armiñán ha insistido en "mejorar la proyección interior y exterior" de Patrimonio así como el de perfeccionar los mecanismos de gestión, financiación y patrocinio. En este último apartado, el dirigente, firme defensor del mecenazgo, ha apuntado a esta forma de financiación.

"En España la legislación sobre incentivos fiscales al mecenazgo ha estado menos desarrollada de lo conveniente y quizás no se ha tomado como vía de inversión esta colaboración. Yo lo voy a intentar con la prudencia necesaria, porque el mecenazgo es una actividad lícita, pero siempre preservando la imagen institucional de la Corona", ha señalado.

Preguntado sobre su labor, ha indicado que tratará de "continuar la labor de los predecesores lo mejor posible" y, ante un cambio próximo de Gobierno, respetaría cualquier decisión. "Todo Gobierno tiene facultad de nombrar a los cargos, si bien las exigencias naturales de continuidad de Patrimonio Nacional aconsejan siempre una cierta estabilidad", ha concluido.