"Hay que analizar muchas cosas de estas dos primeras carreras que nos han servido para ver dónde estamos. Tanto en la Q-1 como en la Q-2, donde se ve la velocidad del coche, no hemos ido lo rápidos que pensábamos que íbamos a ir. Por tanto, nos queda mucho que mejorar si queremos luchar por el campeonato, que era nuestro objetivo", analizó Alonso.
El KERS, sin embargo, dio sensaciones distintas a las de Australia: "Hay que analizar el KERS, el no KERS. En esta carrera hay que darle un aprobado, solo por la salida ha merecido la pena, mientras que en Australia no sé si mereció la pena".
El español reconoció que "ahora mismo no estamos en la línea adecuada y por tanto hay que cambiar esta situación".
En el Gran Premio de China, en teoría, las cosas deben mejorar: "llegaremos sabiendo más cosas y habiendo tomado decisiones. Pero lo más importante es que pensábamos estar entre los cinco primeros y estamos entre el 10 y el 12. Tenemos que llevar alguna mejora a China si es posible y ganar alguna décima de segundo".
JNP