La amenaza de lo falso

INFORMATIVOS TELECINCO 05/04/2011 13:52

Se escudan en que no son falsificaciones porque en ningún momento hacen referencia al nombre o al logo. Su precio es seis o siete veces menor y las prestaciones son infinitamente menores.

Llamamos a varios de estos vendedores y nos lo confirman sin problemas: "Éste es una copia, el otro es el caro, el bueno, esto es una imitación", nos dice un chico con el que quedamos en una parada de autobús de un remoto pueblo de Toledo para comprarle un teléfono idéntico al modelo tan de moda de la famosa marca de la manzanita.

Las empresas cada vez más se preocupan por su imagen de marca y las pérdidas de cómo este comercio puede afectar a sus ventas. Por eso contratan servicios de detectives privados para que investiguen de dónde proceden, quién los vende y quién los fabrica.

"Cada vez nos llaman más, hacemos un trabajo de campo en tiendas o en Internet, las investigaciones nos pueden llevar unos dos meses", cuenta uno de los detectives de la Agencia Nexxus, de Barcelona al que acompañamos en este reportaje mientras realiza una investigación a pie de calle.

Las etiquetas, el tipo de tela, los logos, hay que comprobarlo todo. Porque la red se ha convertido también en un terreno abonado para los falsificadores en el que pueden encontrar de todo para crear productos falsificados, por ejemplo códigos de barra manipulados: "Hay generadores de códigos en Internet, puedes cambiarles el color, el formato según el país en el que se vaya a comercializar, etc.

Si determinamos un código de barras de una marca de lujo y lo ponemos en una camiseta de un euro, puede multiplicar su valor por cien, simplemente si lo pegamos", comenta Francisco Canals, experto en fraudes.

Y por último, lo más novedoso. Muchas páginas hablan de réplicas, así se escudan como si sus productos fueran reales. Pero un consejo práctico: si ven que les venden una réplica de una bicicleta de los años 30, eso es legal.

Pero si les venden una réplica de una bicicleta de los años 30 de la marca X, ahí está el delito. Una réplica nunca puede ir referida a una marca en concreto, porque entonces deja de ser réplica para convertirse en falsificación.

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