Una patrulla de la Guardia Civil de Cádiz procedieron a dar el alto al conductor de un camión por hacer uso del teléfono móvil mientras circulaba por la carretera A-381, en término municipal de Alcalá de los Gazules, en Cádiz. Ese fue el primero de los motivos de una sanción que fue aumentando según pasaban los minutos.
Enseguida los agentes observaron que presentaba síntomas de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que sometieron al conductor a las correspondientes pruebas de detección, arrojando un resultado positivo de 0,67 y 0,71 mg/l de alcohol en aire espirado, cuadruplicando la tasa máxima permitida para conductores profesionales que es de 0,15 mg/l.
Esta no fue ni mucho menos la última sanción ya que la vigencia del permiso de conducción del camionero había vencido y por conducir sin haber realizado el curso de sensibilización y reeducación vial al haber perdido con anterioridad todos los puntos del carnet.
El conductor ha sido investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, enfrentándose a pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Además de las diligencias instruidas, fue denunciado por tres infracciones a la Ley de Seguridad Vial y al Reglamento General de conductores, por utilizar, sujetándolo con la mano, un dispositivo de telefonía móvil mientras conducía, que llevaba aparejada la retirada de 6 puntos.
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