El apoderado: José Tomás "sonríe, habla, pregunta" y casi mueve la pierna

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 26/04/2010 09:48

"Si hace 24 horas nos dicen que hoy iba a estar así no nos lo creemos", aseguró Boix, en cuyo rostro la preocupación se ha transformado en alegría mezclada con cansancio, tras vivir la cornada más grave de la carrera del torero de Galapagar (Madrid), esperar noticias en el hospital y darlas a los numerosos periodistas apostados en el centro médico.

Boix, que ha podido hablar con el maestro, explicó que "sonríe, habla, pregunta" y que está "muy bien de ánimos y casi moviendo la pierna" izquierda, donde los médicos le reconstruyeron la femoral, la ilíaca y la safena que le destrozó el pitón del "Navegante", el segundo toro del lote al que se enfrentó el sábado en la Monumental de San Marcos de Aguascalientes.

Aunque reconoció que ha pasado muy malos momentos en estas últimas horas, Boix afirmó que el padre del diestro, Tomás Román, y el resto de la familia "lo han pasado peor" y confesó que no entendía "cómo pueden soportar eso".

Los médicos que atendieron a José Tomás en la Plaza Monumental de San Marcos de Aguascalientes (México), por su parte, han defendido el buen estado de las instalaciones tras las críticas recibidas.

Faltaba material

Varios periodistas cuestionaron en sus crónicas la falta de material, y el diestro mexicano Fernando Ochoa, que estuvo presente en la enfermería, asegura que "faltaron pinzas" para detener la profusa hemorragia que sufrió el matador y también oxígeno, así como que las instalaciones "no estaban preparadas" para atender una cornada "como ésa".

Los miembros del equipo médico afirman que la enfermería cuenta "con todo lo necesario" para atender cualquier percance. "Es cierto que no hay un banco de sangre porque eso es muy complicado", dice uno de los sanitarios, pero se dispone "de todo el instrumental y de los medicamentos necesarios".

Esta mañana, inspectores del Ayuntamiento de Aguascalientes han procedido a revisar el material disponible y las condiciones que presenta la enfermería donde José Tomás fue estabilizado antes de poder ser trasladado al cercano Hospital Hidalgo.

El equipo médico del centro ha reconocido la pericia del personal que atendió al maestro de Galapagar (Madrid) en el coso y destacado que, de no habérsele suministrado sueros y plasma, no habría sobrevivido.

"Me agarró de la mano y me dijo que le dolía mucho"

"Me agarró de la mano en la enfermería y me dijo que le dolía mucho, mientras no paraba de sangrar a borbotones", explicó hoy su compañero y amigo Fernando Ochoa, que le acompañó en los primeros momentos tras la espeluznante cornada.

La actitud de José Tomás en la enfermería también fue destacada por los médicos, que confesaron que les ayudó "mucho" la tranquilidad y los ánimos que les transmitió antes de ser trasladado al centro hospitalario en el que fue operado de urgencia.

"Sangraba a borbotones, fueron unos segundos eternos"

El subalterno Diego Martínez, de la cuadrilla de 'El Payo', también jugó un papel destacado en los primeros momentos, al introducir su mano en la herida para taponarla mientras José Tomás era trasladado a la enfermería.

El banderillero ha contado cómo le impresionó la cantidad de sangre que iba perdiendo el torero, por lo que no se lo pensó y taponó la herida. "Cuando se la quitaba, la sangre salía a borbotones, por lo que se hicieron unos segundos eternos" hasta llegar a la enfermería.

En cuanto a la decisión de intervenir quirúrgicamente sin anestesia al diestro, el doctor Alfredo Ruiz aseguró que fue "una cuestión de segundos" y que, aunque el diestro se dolió, "había que sacarlo vivo de la plaza".