La crisis no va a permitir a esta tienda de A Coruña cumplir la mayoría de edad. Cascanueces fue una de las primeras que apostó por los productos de artesanía en la ciudad. "Después de 18 años, la crisis nos obliga a cerrar Cascanueces", cuenta Sole, dueña de la tienda. Tras la bajada de ventas pensaron en reconvertirse "para buscar salida, porque da mucha pena cerrar y tienes que echar a trabajadores", pero no consiguieron remontar.
Los clientes miran más el dinero y prescinden de lo que no es indispensable. "Oyes a muchas madres decir: si te la vas a poner sí, sino no", afirma la dueña.
El próximo 30 de abril cerrará sus puertas definitivamente, justo el día del cumpleaños de Sole, que tendrá que iniciar una nueva etapa.