El Athletic se vacía en San Mamés pero no consigue su plaza en cuartos (1-1)

INFORMATIVOS TELECINCO 06/01/2011 00:00

Guardiola no quiso reservar nada y salió con su delantera de lujo, dejando a Bojan en el banquillo. Pedro, Messi y Villa eran los arietes del equipo blaugrana, que necesitaba marcar después del empate sin goles de la ida de la eliminatoria. Iniesta y Puyo, sin embargo, dejaron su lugar a keita y Abidal. En el bando rival, Caparrós tampoco hizo concesiones y planteó un partido con equilibrio entre su férrea defensa y sus peligrosos atacantes.

Desde el pitido inicial, el partido siguió una misma línea: lucha y brega en el bando rojiblanco y paciencia (sin tino a veces) en los blaugrana, que esperaban su ocasión. La defensa bilbaina, sublime, evitó que el gol llegara antes del descanso en varias ocasiones. La primera parte, aburrida y lenta no aclaró nada y así los 22 protagonistas marcharon a vestuarios.

Empate a todo, como en el partido de ida. Empate a todo, incluido a ganas de pasar de ronda, hasta que llegaron los cambios. El Athletic erigió su apuesta basada en el contragolpe y en las faltas cerca del área, mientras que el Barça no se desfondó. La entrada de Iniesta, además, resultó providencial.

De esta forma, empezaron a sucederse las ocasiones blaugranas y así llegó el gol de Abidal, un inusual en estas lides, en el minuto 74. Diez minutos después empataría Fernando Llorente pero no era suficiente. Los últimos minutos del choque, el estadio se convirtió en una caldera y los de Caparrós se lanzarón a por el gol que les daba el pase, que nunca llegó.

El pitido inicial dejó en Barcelona el mejor regalo de Reyes: el pase a cuartos de final. Para el Athletic, sólo carbón, aunque su bravura mereció más.