"No queremos escribir el mismo disco una y otra vez", ha manifestado a Europa Press Emma Richardson, cantante y bajista de este grupo, que ya cuenta en su trayectoria con tres trabajos: 'Baby Darling Doll Face Honey' (2009), 'Sweet sour' (2010) y 'Himalayan' (2014).
La principal diferencia en este disco se encuentra en la producción, que ha estado en manos de Nick Launay, con quien han trabajado en Londres. Tal y como ha indicado, se sienten "orgullosos" del resultado porque, aunque es un cambio en varios frentes, no han perdido su esencia.
"Sonamos a nosotros, aunque hemos probado nuevas ideas y nuevas formas de trabajar para continuar y ofrecer algo, aportar algo nuevo y diferente", ha recalcado.
Aunque este trabajo toma como título el nombre de una cordillera, no tiene ningún significado simbólico ni significa que hayan alcanzado ninguna cima. "Aún no, queríamos hacer algo grande, expansivo, épico en el sonido, ese era el reto y espero que lo hayamos conseguido", ha dicho.
Lo más importante siempre es no repetirse: "El reto es emocionar y hacer algo nuevo siempre, y atraer a nuevo público. Nuestro principal objetivo es que nos escuchen durante mucho tiempo. Cuando grabas un disco piensas que va a durar siempre y eso no tiene por qué ser así", ha asegurado.
REGRESO A ESPAÑA
Esta no es la primera vez que acuden a España, tal y como recuerda Richardson, puesto que formaron parte del cartel de la pasada edición del DCODE junto a artistas como Beck, Anna Calvi o Churches, entre otros.
En palabras de Richardson, aquel fue un show "increíble y brillante", en el que no faltó la "magia" y la "conexión" con el público español, una sensación que espera que se repita. "Esperamos una reacción similar", ha dicho.
Band of Skulls es un grupo británico de rock originario de Southampton y fundado en el 2004 por Emma Richardson (bajo y voz), Russel Marsden (guitarra y voz) y Matt Hayward (batería). Se conocieron en el instituto y poco a poco fueron teniendo presencia en los clubs de Londres. Grabaron sus primeras demos bajo el nombre de Fleeing New York y en el 2008 decidieron cambiar y llamarse Band of Skulls.
Todos los miembros del grupo escriben canciones, una combinación que lejos de dar problemas sirve para enriquecer al grupo, según asegura Richardson. Eso sí, procuran trabajar por separado y aglutinar las ideas en el local de ensayo.
Aunque tienen gustos diferentes, existen puntos de encuentro como Jimmi Hendrix, The Rolling Stones, Led Zeppelin, o bandas de los 90. "Algunas cosas nos mantienen juntos", ha dicho. En su caso, las canciones que escucha son variadas y alcanza un "amplio espectro": "Desde el jazz de los años 50 y 60, reggae, al dub o el garage".
Dedicarse a la música no es algo casual, ya que, según ha explicado, los tres componentes de Band of Skulls estuvieron siempre involucrados en la música y en el arte, algo que ha influenciado sus vidas y su educación. En este sentido, ha confesado que cuando tiene tiempo se escapa al estudio y crea pinturas. "Espero no tener que elegir nunca entre ambas cosas", agrega.